Revista Aplausos. Victorino Martin. La casta de siempre
Continúa donde estaba. Es decir, en la élite del bravo. Desde allí defiende cada año su puesto con un arma hasta ahora infalible en su caso: la casta. La apuesta por la emoción que deriva de la bravura y la huida del toro estandarizado y previsible ha alimentado durante más de medio siglo la fama de una ganadería que goza como pocas de una fiel clientela. Exceptuando el tropiezo de Madrid, en 2013 volvió por sus fueros con la categoría y regularidad de las más grandes divisas. Ahora, el hierro de Victorino encara un nuevo año con la responsabilidad de seguir defendiendo su historia. Y esa, lo saben sus colegas, es casi imposible de igualar.
- “En todas las corridas de 2013, y digo en todas, ha salido por lo menos un toro importante. Ha sido una buena temporada”
- “A pesar del fiasco de Madrid, Talavante en cualquier momento puede matar una corrida de casa y triunfar con ella”
- “No creo que la actual sea la única generación de figuras que lidie pocos encastes. Lo que sí creo es que ésta será la última que lo haga”
- “En lugar de estar unidos y defender un mínimo de objetivos comunes, cada día se agrandan más las diferencias en el sector”
- “Buscamos una bravura encastada y aunque no siempre la conseguimos no vamos a desistir en el empeño. A la larga lo que uno busca es lo que le sale con mayor frecuencia”
