Foto de Hospiciano, el semental que cogió a Victorino

La fotografía tiene 35 años, fue tomada en 1967, poco antes de que Hospiciano, semental de la ganadería adquirida por Victorino Martín pocos años antes, se ensañara con su nuevo propietario y estuviera a punto de quitarle la vida. La imagen, cedida ahora por Juan Marcos, antiguo mayoral de la ganadería, que aparece en primer plano, muestra a Hospiciano atento a la cámara.

Es la única foto que se conserva de este semental y Victorino Martín recuerda así su encuentro con él el 2 de junio de 1.968: "Entonces teníamos dos sementales con las reproductoras, Hospiciano, que tenía nueve años, y Carminero, que tenía seis. El más joven había pegado una gran paliza a Hospiciano, que, bastante maltrecho, se refugió en el río Árrago. Mi hermano Adolfo y yo quisimos echarle un vistazo antes de partir para Galapagar y fuimos en el 600 hasta donde lo habíamos visto por última vez, junto con el mayoral y el encargado, pero no lo encontramos, aunque vimos un pescador que nos gritaba algo desde la orilla opuesta del río. El mayoral y yo nos acercamos a pie hasta la orilla y sólo nos dio tiempo a escuchar que tuviéramos cuidado porque… En ese momento vimos moverse la maleza y a Hospiciano venirse contra nosotros. Aquello era una máquina de pegar cornadas y estaba dando salida a toda la furia contenida después de la paliza que había recibido. Noté cómo el pitón entraba una y otra vez, hasta siete veces, en la parte izquierda del tronco. Pero afortunadamente no perdí el conocimiento e intenté llegar a gatas hasta la orilla del río. Allí me pegó dos cornadas más, una en el glúteo y otra en la pierna. El último empujón me lanzó al río y vi que mi única posibilidad era dejarme arrastrar por la corriente. De allí, medio desangrado pero consciente, me recogió el mayoral y me llevó al coche, donde estaban mi hermano Adolfo y el encargado, que habían visto todo lo ocurrido. Tardé muchos meses en curar de aquellas nueve cornadas. Hospiciano murió en el río tres días después por las heridas recibidas en su pelea con Carminero."

(Extracto del libro Victorino por Victorino. Espasa Calpe, Madrid 2000).